Moderado éxito del III Festival

El pasado sábado acabó el Chestespanta y, tal y como hicimos el año pasado, toca hacer algunas valoraciones, afortunadamente, este año, casi todas positivas. Pero antes de nada, y aprovechando que hay un comentario por ahi que lo ha preguntado aprovecharemos para felicitar a los ganadores. Este año el primer premio del festival se lo llevó "El errante" de David Yáñez. Lo cierto es que su trabajo era original y, desde luego, un alarde en el dominio del montaje. Si a eso le añadimos que la idea era buena y que el guión estaba bien pensado y escrito, pues nada, premio al canto. Un gran corto que seguro que tendrá un interesante futuro. El premio del público se lo llevó un corto de la sección oficial lo que resultó toda una sorpresa, pues suele acercarse al festival mucha gente del IES Marjana de Chiva que lógicamente vota por su trabajo. Pero no hay duda de que "La casa Brown" gustó muchísimo el viernes (que había más gente) y eso le ha permitido llevarse el premio. Enhorabuena a Isaac Berrokal porque el corto era realmente divertido. Esperemos que el año que viene vuelvan a participar, sus trabajos son delirantemente deliciosos.

Este año no hubieron menciones especiales y quizás eso fue un pequeño fallo, porque había trabajos que lo merecían. El premio de la Sección Informativa se lo llevó un corto titulado "Claustro Fobia" y que realmente era una cosa extraña y también divertida. Es posible de todos modos que gustara más "Tropezones", buen corto este también, desagradable como él solo, pero muy interesante. La Sección de Institutos la ganó un corto titulado "Se vende", de un Instituto de Cullera.

Del resto del festival hay que señalar que todo ha marchado muy bien. Mucha más gente que el año pasado (pero mucha, mucha más). Un trabajo encomiable y enorme de Débora Rodrigo, Diego García y Julio Fuertes, encargados de la organización. Mención aparte merece este último, que fue capaz él solito de convertir un tedio de entrega de premios con lectura de acta incluida en un show divertidísimo y lleno de graciosas improvisaciones que ayudó a combatir el fresquete (más bien frío) que hizo el sábado en el patio del C.P. Giner de los Ríos. La pequeña ceremonia quedó sensacional, la organización fue sobre ruedas y todos disfrutamos de un pase de cortos muy bien seleccionado.

Nada más, un deseo para el año que viene: que todavía venga más gente, alejar el festival del fin de semana podría ayudar, aunque es cuestión de estudiar la evolución hacia la cuarta edición. Esta vez sí que parece que habrá una continuidad positiva, una nueva esperanza para el festival.